Aunque todos conocemos qué son los seguros, muy pocos sabemos cómo se crearon y su evolución en la historia de la humanidad, por ello, como experto en el área, Hjalmar Gibelli te comenta su historia, de dónde provienen y cómo se llegó al concepto que conocemos hoy en día.
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Desde el mar llega lo mejor
En general, el hombre siempre ha conocido de primera mano lo que es asumir un riesgo o sentirse amenazado en diferentes escenarios de su vida, ya sea por su integridad, salud, dinero o propiedades, ante esto, el hombre siempre ha buscado y creado soluciones que puedan ayudarlo a apaciguar las consecuencias de siniestros e imprevistos, tanto en sus actividades normales del día a día, como en sus actividades profesionales.
Tanto es así, que los inicios del seguro se remontan al Código de Hammurabi, creado en Babilonia, y se estima que data entre los años 1955 y 1912 a.C., y del mismo modo que registra la conducta y reglas de la vida cotidiana, también expresa algunos fundamentos de seguro, como:
- Socorrer a los trabajadores e indemnizarlos por cualquier accidente laboral.
- Acuerdos para repartir los riesgos y atenuar las pérdidas.
Además, este instrumento incluía 282 cláusulas dedicadas al tema de préstamo a la gruesa ventura, que era un tipo de seguro marítimo empaquetado con un préstamo que ocurría cuando un mercader recibía el dinero para financiar la travesía, que se eximia de pagarlo en caso de naufragio. Si por el contrario llegaba a puerto, debía pagar el capital y los intereses. La solución de los mercaderes chinos al respecto fue la de repartir el riesgo intercambiando bienes con otros barcos, si una de las embarcaciones se hundía, todos perdían un poco.
Dos siglos más tardes, los romanos crearon los seguros como contratos financieros, con un mercado de seguros marinos activos. Mucho más tarde, Génova y Venecia continuaron con la práctica, desarrollando maneras cada vez más sofisticadas de asegurar los barcos en el Mediterráneo.
A partir del siglo XIV ciudades Estado Italianas, como Génova y Venecia, desarrollaron maneras más sofisticadas de asegurar los barcos que viajaban por el Mediterráneo. Para 1347, aparece el primer contrato de seguro marítimo en Italia, en el puerto de Génova, que aun se conserva un ejemplar en el Archivo Notarial de la ciudad, donde se cubría:
- Posibles accidentes.
- Naufragios.
- Acciones de piratas.
En 1385 aparece la primera póliza, escrita en italiano, y no en latín como se solía hacer.
Hjalmar Gibelli: Un café con Lloyd´s
Cerca de los muelles de Londres se volvió muy popular una cafetería donde los clientes disfrutaban de amenas charlas al calor de una chimenea y de una taza de café o el tradicional té inglés. La ciudad todavía estaba abrumada por la Gran Peste y el Gran Incendio, como también había sido testigos de cómo la armada holandesa navegó el Támesis y una revolución destronó a su rey.
Pero el tema que más destacaba entre los clientes eran los barcos, en cuanto:
- Cuál estaba navegando y de dónde.
- Con que carga navegaba.
- Llegara a su destino a salvo.
Además, también les gustaba apostar sobre la suerte de ciertos barcos, y respectivos almirantes y capitanes, que podían ser ejecutados por su incompetencia en las batallas navales.
Dándole al cliente lo que pide, el dueño del café Edward Lloyd creó una red de informantes y un boletín conocido como la Lista de Lloyd´s, con información sobre:
- Puertos extranjeros.
- Mareas.
- Idas y vueltas de los barcos.
Con esta simple iniciativa, en la cafetería se llegaron a:
- Subastar barcos.
- Reunían capitanes de barcos a compartir sus historias.
Si alguien quería realizar un contrato de seguro sobre un barco, ese era el lugar, donde el asegurador firmaba debajo, lo que se conoce con el término de subscriptor. Esto dificultó tener una distinción entre lo que era una apuesta o un contrato formal de seguro. Lloyd´s llegó a ser un nombre reconocido en la historia de los seguros, gracias a todos los contratos que se firmaron en la cafetería, y por la Sociedad de Lloyd´s que se formó 80 años después que abriera la cafetería.
En Londres, a raíz del gran incendio, también se fundó el Fire Office, para levantar a todos los edificios destruidos por este siniestro, que fueron aproximadamente 13.200. Luego fueron añadidas en esta empresa aseguradora otras necesidades que podían ampararse como:
- Riesgos de la salud.
- Por causas de la naturaleza, como terremotos, huracanes inundaciones.
El seguro baja de la montaña
Alejados del mar y las apuestas se desarrolló en las montañas otras formas de seguros, originadas en capitalismo de comunidad. Los campesinos de Los Alpes organizaron sociedades de ayuda mutua a principios del siglo XVI, para cuidarse entre ellos si un niño o una vaca se enfermaban.
En cuanto al riesgo, al contrario que la cafetería Lloyd´s que se comercializaba, en Los Alpes se compartía. Estos campesinos crearon las bases para el establecimiento de algunas de las más grandes compañías de seguros del mundo, en ciudades como Zúrich y Múnich.
Aunque inicialmente los seguros fue una práctica que se inició con particulares, en este momento el gobierno también entró en el negocio, como una forma de tener ingresos económicos, generalmente para el financiamiento de sus batallas, conquistas, guerras o tormentas políticas como la que ocurrió en Europa alrededor de 1600 y 1700.
Los gobiernos ofrecían una renta anual hasta que el que expiraba era el comprador, esta forma de seguro te resguardaba contra el riesgo de vivir más tiempo que el resto de tu propio dinero. Hoy en día, es conocido como el seguro social, y entre sus prioridades está el de asegurar a los ciudadanos a manejar los riesgos de:
- Desempleo.
- Enfermedad.
- Discapacidad.
- Envejecimiento.
Actualmente, los seguros proporcionan tranquilidad a sus asegurados, también es una práctica esencial en el funcionamiento de una economía sana.