El seguro obligatorio de automóviles cubre los daños producidos a terceros cuando se produce un accidente, pero uno de los supuestos que están excluidos de esa cobertura son los daños que hubiese producido el vehículo asegurado cuando hubiese sido robado. Por tanto, si te ves envuelto en un accidente con un vehículo robado, el seguro de dicho vehículo no se hará cargo de indemnizarte. Pero que no cunda el pánico: existe una entidad pública que indemniza los daños ocasionados por vehículos robados.
El Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) es un organismo adscrito al Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, a través de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones. Entre otras muchas tareas, tiene encomendada la función de indemnizar los daños a las personas y en los bienes ocasionados por un vehículo que esté asegurado y haya sido objeto de robo.
Tras recabar las pruebas necesarias para acreditar lo sucedido, debes dar parte a la Policía y solicitar al CCS la indemnización correspondiente, tanto por los daños materiales como por los personales, hasta el límite que fija el aseguramiento obligatorio.
Como ves, serás compensado si eres víctima de un accidente, incluso si el vehículo culpable es robado.