Esencialmente, el seguro de defensa jurídica funciona como otros seguros: pone a tu disposición al profesional adecuado para resolver tu problema que, en este caso, es de tipo legal. Lógicamente, su día a día son los problemas, dudas y necesidades que suelen tener las personas y están relacionados con el Derecho. Así, buena parte de los servicios del seguro de defensa jurídica se refieren a temas fiscales, matrimoniales, civiles (por ejemplo, herencias), conflictos de consumo, reclamaciones, etc.
La mayor parte de los servicios del seguro de defensa jurídica se refieren a reclamaciones de consumo, conflictos y gestiones relacionadas con la comunidad y casos de bullying
Algunos asuntos, como los conflictos y las gestiones relacionados con la comunidad de propietarios de la que se es miembro, son bastante habituales; como lo son, también, las reclamaciones de consumo. Pero el abanico es muy amplio y puede alcanzar a supuestos importantes, como aquellos en los que la familia se enfrenta a un caso de bullying del que está siendo víctima uno de sus hijos.