Según las últimas cifras, correspondientes a 2022, un 52,5% de los trabajadores del seguro son mujeres que tienen contrato fijo. Otro 45,2% son hombres con contrato fijo. Sólo el 2,23% de los trabajadores tiene un contrato temporal.
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¿Por qué es seguro trabajar en el sector asegurador?
En términos de estabilidad en el empleo, trabajar en seguros es entre ocho y 10 veces más seguro que en la mayoría de los sectores de la economía española. ¿Por qué? Todo tiene su razón, y esto también. En realidad, dos grandes razones.
La primera de ellas es que la industria del seguro es un sector de elevado valor añadido y con una fuerte apuesta por la innovación y las nuevas tecnologías. Esto quiere decir que todos los escalones de su producción aportan algo, y ese algo es mucho. En el seguro hay gente que se dedica a las ventas (captar clientes), a las inversiones, a los costes (gestión de siniestros), a la atención al cliente, a la gestión de riesgos… Todos ellos aportan elementos de valor en la cadena. Comprometer el empleo equivaldría a comprometer esa cadena de valor.
Trabajar en seguros es entre ocho y 10 veces más seguro que en la mayoría de los sectores de la economía
La segunda razón, muy ligada a esta, estriba en el hecho de que en la mayoría de, si no todas, las labores que se realizan en la cadena de valor aseguradora, la experiencia es importante. Es obvio que, tras haber diseñado varios productos de seguro, los nuevos seguros que se diseñan son mejores. La vigesimocuarta venta es mejor que la tercera. ¿Y qué decir de la gestión de siniestros, cada uno distinto del anterior? Cuantos más gestionas, más sabes. A cada paso, el profesional de seguros adquiere más experiencia, y esa experiencia retroalimenta su capacidad de generar valor. No tiene lógica romper esa espiral.
Formación
Además, una de las ventajas de trabajar en el sector asegurador es que el 72,2% de las empresas de seguros tiene un departamento de formación propio. Y cada vez son más las personas que trabajan en él.
El 98,4% de los empleados en este sector –en otras palabras, prácticamente toda la plantilla– recibe 33 horas de formación al año, de media. Esto enriquece el conocimiento de los empleados para hacer mejor el resto de las horas que le quedan de trabajo. Es decir, las restantes 1.646 horas de jornada laboral anual… que se dice pronto.
Otro de los datos que verifican la importancia de la formación en el mundo del seguro es la inversión. ¿Y sabes qué? Las empresas invierten en formación 380.786 euros al año de media.
Las empresas invierten en formación 380.786 euros al año de media
Si estás leyendo esto y estás pensando: “bueno, pero eso del seguro no es para mí”, reconsidera tu postura. Te asombraría saber la enorme cantidad de profesiones y profesionales que necesita el sector asegurador. Aquí hace falta de todo. Buscamos nuevos talentos, talentos como tú. Y, si no te lo crees, compruébalo tú mismo. Visita los portales de empleo de las aseguradoras.