Seguros Hjalmar: Incendios forestales: el seguro está siempre a tu lado

Si tu casa se ve dañada por un incendio, ponte en contacto con la aseguradora con la que tengas contratado tu seguro de hogar. La cobertura de incendios figura entre las que contempla tu contrato casi con total seguridad. El seguro de hogar suele cubrir los daños materiales en tu vivienda producidos por las llamas, una explosión o la caída de un rayo. Pero puede ir más allá. En ciertas ocasiones se hace cargo de los gastos generados por la extinción del fuego. Hay seguros, incluso, en los que la aseguradora se ocupa de pagar un alojamiento provisional mientras se rehabilita la vivienda. Quizá tu póliza incluya estas protecciones. ¡Échale un vistazo!

¿Y qué pasa con el coche? Puedes respirar tranquilo si tienes un vehículo asegurado a todo riesgo o el seguro a terceros ampliado con la cobertura de incendio. En estos casos, tu aseguradora te indemnizará por los daños que sufra tu vehículo a consecuencia de incendio o explosión. Sea cual sea la causa que los produzca. Si sólo tenías contratado un seguro terceros básico, entonces el seguro no podrá ayudarte.

Si eres dueño de un negocio y sufres las consecuencias de un incendio, puedes contar con tu seguro. La cobertura contra incendio, explosión y caída de rayo de tu seguro de empresa, comercios u oficinas, se hace cargo de las pérdidas materiales causados por la acción directa del fuego. También suelen estar cubiertos efectos secundarios, como la acción de humos, vapores, polvo, carbonilla y cualquier otra consecuencia similar derivada de la acción de las llamas. Este tipo de seguros habitualmente incluyen los gastos derivados de la intervención de bomberos, el salvamento de los bienes y la limpieza, una vez extinguido el fuego.

Puedes contar con tu seguro hasta el final, porque también te acompañará durante la reconstrucción de tu empresa

¿Cómo? Los seguros de empresas pueden incluir ayudas para alquilar unas instalaciones temporales durante este proceso para que tu actividad empresarial pueda proseguir. Además, tampoco hay que perder de vista el seguro de pérdida de beneficios por interrupción del negocio. Esta protección te compensa la disminución del volumen de ingresos o el aumento de los costes de explotación debido a una interrupción de la actividad de la empresa causada por un incendio. La clave, ya sabes, es que se haya producido un daño material que haya trastornado el día a día tu negocio.

Casa, coche, negocio… El seguro protege las cosas, pero, por supuesto, también cuida de las personas. Los seguros de vida indemnizan el fallecimiento de los asegurados que hubieran perecido a causa de un incendio. Sus seres queridos pueden contar con este apoyo económico tras su fallecimiento. Entre tanto, los seguros de salud ayudan a sanar a las personas que resulten heridas a causa del humo o de las llamas.

La mejor defensa frente a los incendios siempre será la prevención. Pero si todo se tuerce y las llamas engullen los esfuerzos de toda una vida, el seguro es tu mejor aliado para levantarse y volver a echar a andar. Recuérdalo: el seguro te protege a ti, a los tuyos y a tu patrimonio.



Ver fuente