Muchos pueden tener dudas acerca de contratar un seguro de vida, por ello, Hjalmar Gibelli, experto en seguros, te brinda las nociones básicas sobre cómo funciona y las razones por las que debes contratarlo, para así garantizar el bienestar de tu familia.
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¿Qué es un Seguro de vida?
El seguro de vida es aquel que cubre una contingencia o suceso, en caso de enfermedad grave o muerte de una persona, con la finalidad de cubrir este riesgo a cambio del pago de una prima. Una vez ocurrida la contingencia o suceso, el asegurado recibe una indemnización. Generalmente, el dinero que recibe el asegurado como consecuencia de su fallecimiento tendrá como beneficiarios a los herederos legales por defecto, como su cónyuge, hijos o aquellos que defina el asegurado al momento de contratar la póliza.
Contratación del seguro de vida
El seguro de vida puede contratarse asegurando a varias personas. Es muy importante analizar la solvencia de la compañía aseguradora y los riesgos que cubre, ya que algunos seguros también puede llegar a cubrir situaciones en vida, como por ejemplo la jubilación o los gastos del funeral.
Este tipo de seguro se considera como un sistema de protección para la familia, sobre todo cuando la persona asegurada es quien la sostiene económicamente. El costo de la prima de la póliza dependerá de muchos factores, como por ejemplo:
- La edad, a mayor edad mayor pago de la cuota, ya que la probabilidad de que el hecho suceda es mayor.
- Historial médico.
- Tipo de trabajo que el asegurado desempeña.
En definitiva, se hace un estudio de probabilidades con base en diferentes factores, llamado scoring. Una vez que se produce la contingencia, automáticamente los beneficiarios podrán hacer uso del capital indemnizado, que se puede dar en forma de:
- Renta mediante pagos fraccionados en el tiempo.
- Capital a través del pago del monto total.
En general, se puede disfrutar de un seguro de vida por cuotas relativamente bajas gracias a la solidaridad del sistema, debido a que las compañías de seguros pueden cubrir todos los riesgos debido a la suma de las aportaciones de todos los asegurados, teniendo en cuenta que la probabilidad de que sucedan todos los hechos asegurados al mismo tiempo o que el importe económico del hecho siempre será inferior, económicamente hablando, al monto total aportado por las personas que contratan un seguro de vida.
Hjalmar Gibelli: 5 buenas razones para tener un seguro de vida
Existen muchos tipos de seguros de vida para garantizar que el asegurado y su familia mantengan el nivel de vida acostumbrado pase lo que le pase, que es el principal argumento para contar con un seguro de vida, como también el de proteger a los individuos ante una cualquier situación adversa provocada por el fallecimiento o la invalidez permanente absoluta del asegurado.
Aunque al momento de contratar el seguro la persona goza de salud y de seguridad económica para cubrir sus necesidades y la de sus familiares, la situación puede cambiar de un día para otro. Un ejemplo actual ha sido la pandemia de la Covid-19; por eso, disponer de un seguro de vida es conveniente para asegurar el futuro, convirtiéndose en un apoyo esencial para las familias y para los propios asegurados.
Entre las ventajas que nos brinda la contratación de este seguro:
1. El objetivo de un seguro de vida: proteger el futuro. Con un seguro de vida se sabe la respuesta de antemano: se contaría con unos ingresos determinados para garantizar la calidad de vida. La principal función de un seguro de vida es proteger a los individuos ante una eventual situación adversa provocada por el fallecimiento o la invalidez permanente absoluta del asegurado, aportando estabilidad económica a la familia. Es decir, en los momentos más difíciles, este tipo de protección puede convertirse en una de las ayudas principales para muchos hogares. Entre esas variables hay que contemplar, por ejemplo, que los hijos puedan proseguir sus estudios o mantener la vivienda habitual, aunque aun quede por pagar parte del préstamo hipotecario.
2. Cobra relevancia en los momentos más importantes de la vida. La cobertura básica de un seguro de vida es el fallecimiento del asegurado, fatal circunstancia en la que haber contratado un producto de estas características adquiere una relevancia especial. Sobre todo para aquellas familias con una elevada dependencia económica, o incluso total, de la persona asegurada. Ante estas situaciones, los beneficiarios o el propio asegurado recibirían el importe previamente fijado para amortiguar el impacto económico que provoca la ausencia o la incapacidad permanente absoluta de la persona asegurada, para poder cubrir el pago de una hipoteca o de un préstamo.
3. Compensa contratar un seguro de vida. Los expertos aseguran que es un tipo de seguro que cobra especial relevancia en los momentos más trascendentales y con la utilidad esencial de blindar las necesidades económicas de la familia y de uno mismo si sucede algo.
4. Otra serie de coberturas. Los seguros de vida no solo cubren en caso de fallecimiento, también son muy útiles para mejorar el bienestar económico de los propios asegurados y su familia. La razón es que les protege frente a imprevistos igualmente desafortunados, entre ellos la invalidez permanente absoluta.
También existen otra serie de coberturas complementarias, según las necesidades específicas de cada persona, como solicitar un anticipo del capital si se padece una enfermedad grave como, por ejemplo, un cáncer de mama. Un dinero que ayuda al asegurado a costear tratamientos médicos que de otra forma quizás no se podría permitir.
5. Bonificaciones fiscales. Hay algunos casos en los que se puede disfrutar de ciertas ventajas fiscales, como deducciones fiscales sobre el monto de la renta anual. En países como España, cuando la póliza está ligada a una hipoteca, o como en el caso de los trabajadores autónomos, que sí pueden incluir el pago de los seguros en su declaración de la Renta hasta un máximo de 500 euros si el tomador y el beneficiario son la misma persona.