Los seguros de vida son concebidos para dar protección o respaldo cuando las personas mueren y se hacen pagos al beneficiario de la póliza, con el fin de tener estabilidad y capacidad económica; en esta oportunidad, Hjalmar Gibelli te comenta sobre las causales de invalidez que impiden que el contrato de seguro sea cancelado, como también cuando los contratantes incurren en fraude para beneficiarse de la póliza.
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Causas principales de invalidez en una póliza de seguro
Un seguro de vida es una protección para la familia y otras personas que dependen de los ingresos de la persona que lo contrata. Cuando el contratante fallece, el seguro realiza pagos a quién se haya designado como beneficiario en la póliza. De esta forma, se asegura un respaldo económico, en caso de un imprevisto como este, y le brinda estabilidad y la capacidad económica para cubrir sus necesidades.
Además del seguro de vida, también existen otras pólizas que pueden ofrecer apoyo económico en caso de accidente, enfermedad o alguna situación que imposibilite para realizar las actividades cotidianas. Estos seguros lo pueden contratar las personas de 18 a 65 años, pero hay algunas situaciones que pueden causar su invalidez, como por ejemplo:
- Suicidio: Si la muerte del asegurado fue causada por él mismo, la aseguradora lo considera motivo de invalidez. Aunque esto depende de la póliza, ya que hay aseguradoras que sí lo cubren si fue después de 1 año de haber contratado el seguro o después de una cantidad de tiempo específica.
- Actos imprudentes: Consumo de estupefacientes o bebidas alcohólicas. También por actos de imprudencia, negligencia o actos delictivos son causa de invalidez.
- Accidentes de tráfico: Dependiendo de la razón por la que fueron causados, son causa de invalidez de la cobertura de los seguros. Por ejemplo si estaba manejando bajo sustancias como drogas o alcohol, o si el accidente fue producido por el mismo para causar su muerte.
- Muerte por beneficiario: También es causa de invalidez si el beneficiario fue quien provocó la muerte de manera voluntaria.
- Accidentes aéreos: Esto aplica cuando se viaja en un medio no autorizado para el transporte público de viajeros o en descensos en paracaídas, parapente u otros.
Igualmente, muchos seguros los puedes ampliar o contratar algunos que cubran específicamente una causa y con condiciones que requieras y así estar tranquilo de que ese causal específico no es motivo de invalidez.
Fraude en seguros
Cuando hablamos de fraude a seguros debemos tener presente que uno de los pilares del seguro es el principio de solidaridad que se basa en el reparto del daño entre un número elevado de personas que están amenazadas por el mismo peligro, y que estos, responden ante él de modo solidario.
En el sector del seguro el fraude se da cuando algún implicado en la póliza, ya sea el tomador de la misma, el asegurado, el perjudicado o el beneficiario llevan a cabo acciones de carácter falso para conseguir un beneficio propio. Estas acciones pueden ser:
- Ocultar datos.
- Declaraciones falsas.
- Cualquier otra acción que sea contrario a lo que es verdad.
El fraude atenta directamente contra este principio y tiene efectos perjudiciales, tanto para las entidades aseguradoras, como para los propios asegurados y comprende:
1. Todas aquellas acciones que realizan los asegurados para obtener un beneficio que no les corresponde: La mayoría de los asegurados que actúan fraudulentamente para obtener un beneficio, al mismo tiempo que no son conscientes de que pudieran estar cometiendo un delito tipificado en el código penal y generalmente está motivado por:
- Las aseguradoras ganan mucho dinero, para el asegurado es totalmente justo beneficiarse un poco más.
- Esperan tener un beneficio o recuperar el dinero después de tantos años pagando las primas.
- Reportando en el siniestro daños anteriores.
- El volumen de siniestros de los aseguradores hará que pase desapercibido el que reporte fraudulento.
2. Actos ilícitos que llevan a cabo las compañías de seguros o los mediadores con sus clientes: Hay compañías o personas que tratan de operar en el mercado de seguros sin estar inscritas ni debidamente autorizadas. Es importante que el asegurado tenga presente que no puede ejercer la actividad aseguradora sin una autorización oficial previa.
El fraude es un delito tipificado en el código penal como estafa y tiene serias consecuencias para aquellas personas que decidan cometerlo. A nivel penal, si una persona es culpable de haber defraudado debe pagarlo, en el mejor de los casos con una multa económica, y en el peor con un periodo en la cárcel.
En el caso de fraude es causa de invalidez para obtener los beneficios de la entidad aseguradora, que podrá rescindir el contrato de póliza con la persona defraudadora y negarle la indemnización por el siniestro en el que ha cometido fraude, ya que se establece por ley, que nadie puede enriquecerse de forma injusta a través de las pólizas de seguro.
El riesgo de fraude y la cantidad de accidentes que se producen son algunos de los parámetros que utilizan las aseguradoras para determinar el coste de las pólizas. Así que, cuando alguien comete fraude, al final afectará en el precio que pagues tú por tu póliza de seguros.